¿Cómo, en un mundo tan ajeno e inhumano, puede una criatura tan débil como el hombre mantener intactas sus aspiraciones? Extraño misterio es que la naturaleza, onmipotente pero ciega, en las revoluciones de sus carreras seculares por los abismos del espacio, haya engendrado por fin a un hijo sujeto todavía a su poder, pero dotado de vista, con capacidad de discernimiento del bien y del mal, de juzgar todas las obras de su irreflexiva madre.
No comments yet.